jueves, 2 de octubre de 2014

CÓMO AMAR A LOS ADULTOS


Déjalo hablar… porque hay en su pasado un tesoro lleno de verdad, belleza y bien.

Déjalo vencer… en las discusiones, porque tiene necesidad de sentirse seguro de si mismo.

Déjalo ir a visitar… a sus viejos amigos, porque entre ellos se siente revivir.

Déjalo contar… sus historias repetidas, porque se siente feliz cuando lo escuchas.

Déjalo vivir… entre las cosas que ha amado, pues sufre sintiendo que le arrancamos pedazos de su vida.

Déjalo gritar… cuando se ha equivocado, porque los ancianos, al igual que los niños, tienen derecho a la comprensión.

Déjalo viajar… en el automovil de la familia cuando van de vacaciones, porque el próximo año tendrás remordimientos de conciencia si tu viejo ya no existe más.

Déjalo envejecer… con el mismo amor con que dejas crecer  a tus hijos, porque todo es parte de la naturaleza.

Déjalo rezar… como él o ella sabe y quiere porque el adulto mayor descubre la presencia de dios en el camino que le falta recorrer.

y por favor, ¡déjalo ser!

“Saber envejecer es la obra maestra de la vida, y una de las cosas más difíciles en el dificilísimo arte de la vida”   Henri-Frédéric Amiel

“La máxima felicidad del matrimonio, cosa que los jóvenes ignoraran siempre, es la de envejecer juntos”   Hermann Keyserling

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