sábado, 20 de septiembre de 2014

COMO TRATES SERÁS TRATADO


Había una vez un viejo muy pobre que apenas veía, tenía el oído muy torpe y le temblaban las rodilla. Cuando estaba a la  mesa apenas podía sostener su cuchara, dejaba caer la sopa en el mantel, e incluso algunas veces, escapar la baba.

La mujer de su hijo y el mismo nieto estaban muy disgustados con él, hasta que, por último, lo dejaron en el rincón de un cuarto, donde le llevaban su escasa comida en un plato viejo de barro. El anciano lloraba con frecuencia y miraba con tristeza hacia  la mesa.

Un día se cayó al suelo y se le rompio el plato que apenas podía sostener en sus temblorosas manos. Su nuera lo llenó de improperios, a los que no se atrevió a responder, y bajó la cabeza suspirando. Le compraron una vasija de madera, en la que se le dio de comer de allí en adelante.
Algunos días después, el hijo y la nuera vieron a su niño, que tenía algunos años, muy ocupado en reunir algunos pedazos de madera que había en el suelo. ¿Qué haces? pregunto el padre.Una vasija contestó para  dar de comer a papá y mamá cuando sean viejos. 

el marido y la mujer se miraron por un momento sin decirse una palabra. Después se hecharon a llorar, volvieron a poner al abuelo a la mesa y comió siempre con ellos, siendo tratado con la mayor amabilidad.
hermanos grimm

“Por severo que sea un padre juzgando a su hijo, nunca es tan severo como un hijo juzgando a su padre”   Enrique Jardiel Poncela

“La primera mitad de nuestra vida nos la estropean nuestros padres; la segunda nuestros hijos”   Clarence S. Darrow

“No podemos modelar a nuestros hijos según nuestros deseos, debemos estar con ellos y amarlos como Dios nos los ha entregado”   Goethe

“Los niños comienzan por amar a los padres. Cuando ya han crecido, los juzgan, y, algunas veces, hasta los perdonan”   Oscar Wilde

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